VENEZUELA PATRIA GRANDE Y REVOLUCIONARIA

VENEZUELA PATRIA GRANDE Y REVOLUCIONARIA

Himno Nacional y Temas Musicales de Venezuela


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martes, 9 de noviembre de 2010

Objetivo del Blog

Este portal fue creado con el objetivo de informar a los usuarios, visitantes y seguidores sobre la unidad curricular PROYECTO NACIONAL Y NUEVA CIUDADANIA, dentro de la cual se desarrollan los siguientes contenidos: Sociedad Multiecnica y Pluricultural, Soberanía, Territorio y Petróleo, Estado Democrático y Social de Derecho y Justicia. Enmarcados en el nuevo modelo de proyecto Simón Bolívar, basado en los 7 principios fundamentales: Nueva Etica Socialista, La Suprema Felicidad Social, Democracia Protagónica Revolucionaria, Modelo Productivo Socialista, Nueva Geopolítica Nacional, Venezuela: Potencia Energética Mundial y Nueva Geopolítica Internacional. Esta herramienta multimedia es utilizada para mostrar información del contexto general de a cuerdo con la nueva ciudadania de este proceso Revolucionario de participación e inclusión.

viernes, 5 de noviembre de 2010

LOS 5 MOTORES DE LA NUEVA ETAPA REVOLUCIONARIA

LOS 5 MOTORES DE LA NUEVA ETAPA REVOLUCIONARIA: POSIBILIDAD PARA HEGEMONÍA POPULAR

PRIMER MOTOR: LEY HABILITANTE. 

Definitivamente, desde el mismo momento que Chávez asume la presidencia de la República en 1999, las mayorías populares asumieron su Proyecto de País como de su pertenencia; y de igual manera, desde entonces, los sectores minoritarios que siempre han ostentado el poder económico e influían de manera determinante sobre el poder político en el país, han sentido que dicho proyecto entra en contradicción con sus intereses; y el hecho de que esos sectores de la oligarquía —con el estímulo imperialista— hayan enfrentado el gobierno de Chávez y —no obstante los resultados electorales del 3 de Diciembre 2006— lo sigan haciendo, a riesgo incluso de los privilegios que injustamente aún poseen (Ej.: Concesión de la televisora Rctv-Canal 2) establece la anterior afirmación como verdad irrefutable. Pero para que esa apreciación de las mayorías populares, además de perceptiva, se concrete en la realidad, hay que asumir la Propuesta presidencial de Ley Habilitante (PLH) y de de la reforma constitucional, como la oportunidad de esas mayorías para impulsar la instauración de la hegemonía popular.
En ese sentido, el presidente Chávez, con el irrebatible fundamento del “…mandato otorgado contundentemente por las mayorías populares el 03 de diciembre de 2006, relativo a la dirección y el sentido social, marcadamente igualitario e inclusivo que debe distinguir las actuaciones del Ejecutivo y en general del Estado venezolano”, ha solicitado a la Asamblea Nacional , mediante la PLH, que le otorguen poderes especiales para legislar en los ámbitos de: 1. Transformación de las instituciones del Estado; 2. Participación Popular; 3. Valores Esenciales del Ejercicio de la Función Pública; 4. Económico y Social; 5. Financiero y Tributario; 6. Ciencia y Tecnología; 7. Ordenación Territorial; 8. Seguridad y Defensa; y 9. Infraestructura, Transporte y Servicios.
Segundo Motor: Reforma Constitucional. La aplicación del modelo establecido en la Constitución, en sus siete años de vigencia —tal como lo ha apreciado el propio presidente Chávez— ha evidenciado, ante la realidad y las exigencias colectivas de avanzar en la construcción de la participación protagónica que la misma anuncia, algunos obstáculos, así como contradicciones inmersas en ella, como de la realidad política que se ha venido configurando en el país con la participación popular. Los obstáculos, entre otros, están representados por la todavía existencia de instancias de intermediación burocráticas, tanto sociales: como los partidos políticos; e institucionales: como las presentes en el aparato gubernamental; las cuales se interponen entre el colectivo y el verdadero ejercicio del poder por parte de las mayorías. De igual manera, resulta innegable la presencia, en la Constitución y en las leyes derivadas de ella, de algunas disposiciones, que en el campo económico se enfrentan a la construcción de una sociedad orientada a la preeminencia de los sectores populares. En tanto, que entre las contradicciones que se manifiestan en las disposiciones de la Carta Magna, se evidencian, entre otras, la estipulada en el artículo 5, según la cual “la soberanía reside en el pueblo”, quien la ejercerá en las formas previstas en esa Constitución, frente a otras disposiciones de la misma que niegan tal condición, ya que le colocan limitantes a esa facultad soberana, resultando así dichas disposiciones, antidemocráticas. Ante tal situación, el presidente Chávez ha propuesto la Explosión del Poder Comunal o Popular, la cual debe conducir a la profundización —constitucional y legal— del régimen del Poder Popular, para avanzar hacia la instauración de la Hegemonía Popular; es decir: el gobierno de las mayorías populares, que dicho sea, ya se inició con la creación de los consejos comunales, pero para su desarrollo y consolidación se amerita que a los mismos, y demás instancias similares que en los otros niveles de la sociedad se establezcan, se les dote de la suficiente capacidad para ir desplazando las estructuras burocráticas heredadas del Estado capitalista, asumiendo sus roles en una nueva concepción.
¿Quiénes son las mayorías? Fundamentalmente los venezolanos y las venezolanas pertenecientes a los denominados sectores “D” y “E” (pobres) y el denominado sector “C” (clase media baja), pero también buena parte de aquellos que —como resultado de un proceso de alienación— se creen del sector “B” (clase media alta), cuando en realidad —como dice Evo Morales— son clase a medias. Pero estas mayorías, para poder avanzar en la construcción del Poder Popular, deben interpretarse y asumirse como tales en su conjunto, y no en la perversidad divisorial y sectaria de formas como el sindicalismo o el gremialismo, que son herencias del partidismo (de parte, fracción), que si tienen razón de ser en un régimen capitalista, en uno colectivista son contrarias a la unidad y organización popular. De este modo, se habrá de establecer nuevas modalidades asociativas, cuya participación y exigencias se canalicen a través de las instancias de participación y decisión ciudadana, que al corresponder a las comunidades y formar parte todos los ciudadanos y las ciudadanas a las mismas, en ellas, desde ellas y por ellas, el beneficio colectivo implique el logro individual.
Tercer Motor: Moral y Luces. Si estamos de acuerdo, en que con la reforma constitucional se aspira lograr la instauración de un modelo político-económico-social que exija el concurso de todos, de acuerdo a nuestras capacidades; y procure la garantía de que sus resultados favorezcan a los sectores sociales, en proporción a las necesidades de cada uno de los mismos (de cada cual según su capacidad y a cada quien según su necesidad), éste sólo será posible mediante el ejercicio directo del poder por parte de las mayorías, para avanzar hacia lo que conocemos —hasta ahora en teoría— como la esencia fundamental de la democracia: gobierno del pueblo (las mayorías), por el pueblo y para el pueblo —que es una enunciación griega, no lincolniana. Y si logramos encaminarnos hacia algo semejante, estaremos definitivamente construyendo el Sueño del Socialismo. ¿Cuál Socialismo? El de siempre. El mismo de la aspiración (sueño) milenaria de la humanidad de alcanzar un estadio de vida de justicia e igualdad política, económica y social. El de la revelación cristiana de que debemos amar al prójimo como a nosotros mismos, porque como humanos somos iguales. Ese Socialismo que, como reiteradamente viene rescatando el presidente Chávez, proyectó Simón Bolívar 29 años antes de la publicación del Manifiesto Comunista de Marx y Engels, al exponer en 1819, que: “El mejor gobierno es aquel que garantice la mayor suma de seguridad social, la mayor suma de felicidad posible y la mayor suma de estabilidad política”. Pero para que la mayor suma de seguridad social sea una realidad, tiene que incluirse a las grandes mayorías aún desterradas de tal derecho; mientras que la mayor suma de estabilidad política sólo es posible mediante la instauración de un sistema que asegure la participación directa, decisiva, efectiva y para siempre de las grandes mayorías, de modo que pueda traducirse en la mayor suma de felicidad posible.
Un socialismo, que en lo económico, le dé preeminencia a las modalidades asociativas y de producción del cooperativismo, la autogestión y la cogestión; donde la iniciativa privada se enmarque en la corresponsabilidad social empresa-comunidad, de manera que además de las obligaciones impositivas tradicionales —y bajo el control del Estado—, dicha iniciativa posea responsabilidad con el desarrollo y el bienestar de la comunidad o las comunidades donde se establezca; y el Estado, por su parte y cuando así se amerite, pueda auxiliarla. En tanto que la inversión extranjera, y sólo en aquellas áreas que sea requerida para el desarrollo nacional, se dé en asociación con el Estado, de empresas de éste con otras igualmente estatales, conservando el país la supremacía en tales asociaciones, para salvaguardar la soberanía nacional.
El Socialismo —en Venezuela y en cualquier parte del mundo— para que en verdad lo sea, será el resultado del continúo experimentar colectivo (inventamos o erramos) por alcanzar esa sociedad soñada, y que ahora se presenta posible, pero sólo si todos y todas llegamos a la comprensión de que para ello es necesario, definitivamente, cambiar nuestra manera de pensar sobre nosotros y los demás, para poder cambiar la manera de relacionarnos con la sociedad, y alcanzar una clara identificación y decidido compromiso con el Proyecto de País: El Socialismo. Es aquí donde cobra importancia capital la jornada de educación popular e ideológica Moral y Luces, anunciada por el Presidente, que nos debe llevar a los más altos niveles de conciencia y comprensión de nuestra responsabilidad en la construcción de la nueva sociedad.
Cuarto Motor: Nueva Geometría del Poder.
Se ha planteado ya la necesidad de que, más allá de los consejos comunales —que son la base fundamental para la instauración de la Hegemonía Popular— se establezcan instancias de participación y decisión ciudadana en los niveles parroquial, municipal y nacional, que vayan desplazando las estructuras burocráticas heredadas del viejo Estado, con las cuales no se podrá avanzar en la construcción del Socialismo, ya que por responder a una concepción individualista, que impulsa a los funcionarios al desmedido afán de lucro y no al servicio colectivo, en su conjunto deviene en un fin en sí mismo.
En esta orientación, el Presidente ha propuesto —fundado en el Artículo 16 de la Constitución Nacional— la creación de los territorios o ciudades federales. Pero, a nuestra apreciación, sería más pertinente, para de verdad lograr la Explosión del Poder Popular en toda la sociedad venezolana y a un mismo tiempo, instituir en los niveles ya anunciados, las instancias de participación y decisión ciudadana, precisamente como la concreción del Poder Popular, del ejercicio directo y efectivo del poder por parte de los ciudadanos, y ya no con la intermediación de estructuras partidistas o burocráticas institucionales; y en ese sentido, lo contemplado sobre esta materia en el proyecto de Ley de Participación Ciudadana y del Poder Popular, podría servir de base para la formulación de estas nuevas estructuras.
Quinto Motor: Explosión del Poder Popular.Si lo que realmente procuramos es el desmontaje del viejo aparato político del país, para abrirle cauce a uno que otorgue el poder directamente al pueblo, resultará necesario suprimir las aún persistentes intermediaciones de las organizaciones políticas y de las estructuras burocráticas gubernamentales, entre el ejercicio del poder y el Pueblo, para que la Explosión del Poder Popular impulse la instauración de la hegemonía popular, ya activada con la creación de los consejos comunales, pero desarrollando dicha forma de participación y decisión ciudadana también en lo parroquial, municipal, regional y nacional, para reemplazar con ella las estructuras políticas de poder de la sociedad a superar en esos mismos niveles; y de igual manera, garantizándosele al pueblo que nunca más élite alguna —en su supuesta representación— lo desplace del poder. En esto, de manera responsable, habrá de considerarse igualmente la actual universalidad del voto presidencial, porque si no se establece de manera definitiva y para siempre el régimen del Poder Popular en Venezuela, que es la hegemonía popular : el Gobierno de las Mayorías, en este esfuerzo sólo lograremos, aunque con una segura historia romántica —pero también confiscando la esperanza de los pobres del mundo—, arar, otra vez, en el mar.

REALIDAD SOCIAL


 La Realidad Social es distinta de la realidad cognitiva biológica o individual, y consiste en las tendencias socialmente aceptadas en una comunidad. Algunos estudiosos, como John Searle, creen que la realidad social puede ser establecida separadamente de la de cualquier individuo o de la ecología circundante (a diferencia de las opiniones de la psicología perceptiva, incluyendo las de J. J. Gibson, y las teorías económicas más ecológicas).
El principio mejor conocido de la realidad social es "la gran mentira", que dice que una mentira exagerada convence más fácilmente a la gente que una mentira realista. Existen muchos ejemplos de esto en la política y la teología, por ejemplo, el reclamo de que el emperador romano era de hecho un "dios", demuestra que este principio fue conocido por los propagandistas de la antigüedad, y sigue siendo aplicado hasta nuestros días.
Por un Nuevo País:"...la voluntad legal del pueblo es mi soberana y mi ley" (Simón Bolívar, 26/04/1825)
En días pasados acudí a un debate académico acerca de cuáles serían los órganos de conducción y estrategias políticas apropiados para poner en práctica el "ejercicio directo del poder constituyente del pueblo". Es indudable que, tal como lo hemos expuesto en otras tantas oportunidades, la realidad socio política en Venezuela, sobre todo después del 2D pasado, cambió sustantivamente. Aquello fue un sismo de 9.8 grados en la escala de Ritcher. La guerra es mediática, de cuarta generación, y por ahora, la estamos perdiendo.
Es absolutamente previsible que ahora se arrecien los ataques políticos de todo tipo, sobre todo de carácter mediático, sin distingo de pueblo ni mercado consumidor de cualquier género de contenidos mediáticos. Han apostado fuerte y no estiman poca su ganancia. La construcción de una auténtica sociedad socialista sólo será posible mediante la profundización de la participación y el protagonismo del pueblo. Pero uno de los mayores obstáculos para el avance de la Revolución Bolivariana radica en la ideología individualista y clientelar arraigada en la burocracia que controla el aparato del Estado. Eso, amén de la corrupción, impunidad y despilfarro de los dineros del estado, ya casi generalizada. Factores idiosincráticos producto de los más perversos valores inoculados en nuestro ancestro cultural.
Este estamento burocrático puede llegar a convertirse en un auténtico Caballo de Troya, capaz de hacer fracasar cualquier iniciativa de transformación social que ponga en riesgo sus privilegios políticos y prerrogativas económicas. En consecuencia, se habrá de ser muy cautelosos a la hora de definir cuáles habrán de ser los "órganos de conducción" del poder constituyente del pueblo, puesto que cualquier estructura directiva concebida a priori podría convertirse en un atajo por el que intente colársenos de nuevo la lógica verticalista, secuestradora de la soberanía popular.
Pero ¿qué podemos hacer para neutralizar la voluntad de dominación intrínseca de la burocracia y liberar cada vez un mayor número de espacios institucionales para el ejercicio de la democracia directa y la autogestión económica de las comunidades populares? Creo que el pensamiento del científico social Paulo Freire, con su propuesta pedagógica orientada hacia la construcción dialógica de una conciencia colectiva problematizadora de la realidad, puede sernos muy útil en esta tarea.


 En principio, la misma profundización del debate en el seno de las comunidades habrá de ir generando las nuevas formas de organización política y estrategias de coordinación con los demás actores de la sociedad. Preferimos hablar de "coordinación" y no de "conducción", para cerrarle el paso al virus del burocratismo, reproductor de las viejas formas de dominación que es necesario desmontar. Es el mismo género de dominación del funcionario sobre el ciudadano, del profesional sobre el que "no sabe nada", del hombre sobre la mujer, hasta llegar a la explotación que ejerce el patrono sobre el trabajador, que es la relación de dominación fundamental del sistema capitalista.
Particularmente estoy convencido de que el proceso de formación del PSUV ofrece muy buenas lecciones acerca de "cómo no se debe proceder" para no repetir los mismos errores del pasado. Experiencias recientes señalan prácticas de nombramiento "a dedo" de los jefes partidistas, directrices centralistas y excluyentes, líneas autocráticas y prácticas nepotistas y hegemónicas en la formación de cuadros diligénciales de estas unidades de base popular. Todo esto ha devenido en un desencanto y disminución creciente de la militancia, lo que ha minado la participación y vitalidad de los batallones e incrementado la ineficiencia del partido para llevar adelante los futuros retos de esta organización partidista.

NUEVO ESCENARIO, NUEVA CONSCIENCIA.

El nuevo escenario que planteamos supone el liderazgo del comandante presidente, con el apoyo de un equipo de colaboradores de probada conciencia revolucionaria, actuando como "facilitador" del proceso de construcción colectiva del modelo socialista, hacia el que hemos de ir avanzando progresivamente. Chávez debe aprender a poner en práctica la antigua mayéutica socrática, que no era otra cosa que el arte de "ayudar a parir" de las comadronas.
El estilo de mando del jefe militar que da órdenes terminantes a su pelotón, debe reservárselo para tareas puntuales y de emergencia, y no para una tarea tan compleja como la maduración de una conciencia y una práctica socialista a nivel nacional. Esto amerita paciencia, autodisciplina para dejar hablar y saber escuchar, y una metodología de sistematización de la experiencia colectiva que permita recopilar y estructurar las propuestas de manera efectiva.
Los problemas locales servirán, en un primer momento, de materia prima ó insumos socio políticos, factores desencadenantes de un proceso de evolución endógena, que permitirá a los involucrados cobrar conciencia de su situación socio-política concreta y de la necesidad de construir colectivamente las respuestas teóricas y soluciones prácticas a sus problemas.
Pensamos que un tema como el de la reforma constitucional, tendrá que ser dejado en un segundo plano, por ahora. En lo sucesivo, temas estructurales como la inseguridad, la producción y el empleo habrán de ser el pivote central de cualesquiera estrategias públicas para incentivar la participación popular. Han de pulsarse muy bien los temas que la gente percibe como prioritarios.
El otro tema: La producción y el abastecimiento. Se debe ir hacia una Red Nacional de Consumidores de la mano de los consejos comunales. La sola activación de una dinámica de esta naturaleza ya implicaría un salto cualitativo importante. Una reestructuración de las relaciones de poder para hacerlas cada vez más horizontales. En pocas palabras, su puesta en marcha significaría la emergencia de un estado de conciencia socialista en un número cada vez mayor de ciudadanos y comunidades.

LA REVOLUCIÓN SOCIAL, LA REVOLUCIÓN ECONÓMICA, LA REVOLUCIÓN DESCENTRALIZADA.



Un compromiso de todos para combatir la pobreza, la inseguridad: 
1.            Educación para ciudadanía y la producción. 
2.            Formar un ciudadano sano y eficiente protegido. 
3.            Trabajar por una vivienda y un hábitat digno para todos. 
4.            Luchar por la equidad y la dignidad de todos los venezolanos.
Nota: la población demanda creciente servicios de educación, salud, vivienda, seguridad recreación, transporte… la clase media, antes poderosa y en crecimiento, actualmente esta debilitada. Obtener un título universitario ya no es garantía de movilidad social; aumenta la marginalidad y la pobreza.
Se detecta problemas graves de desnutrición infantil y han insurgido nuevamente en el país endemias como paludismo y cólera.
La corrupción se ha extendido a toda la estructura del gobierno y alcanza hasta instituciones sindicales, profesionales, gremiales, empresariales.
La situación de pobreza en que se encuentra la gran parte de los venezolanos impide la creación de riqueza y comprometen nuestra estabilidad política y social. Por eso, la erradicación de la pobreza es una tarea esencial para edificar un país prospero. Con armonía social y verdadera democracia.
Por eso el presidente de la República Hugo Chávez dijo el 28 de mayo: “Vengo a convocarlos para un verdadero salto hacia el siglo XXI”.
Mencionaba el presidente; “los resultados de la política económica de mi gobierno estará estrechamente vinculado a los objetivos sociales. La participación de la sociedad en un proyecto centrado en mejorar el nivel y calidad de vida de la gente. En mi gobierno se producirán más y mejores servicios, en una acción coordinada e iniciativa privada.”


Confianza, estabilidad, crecimiento económico y empleo. 
1.            Estabilidad, prosperidad y empleo. 
2.            La difícil coyuntura económica actual: punto de partida de grandes cambios:
-        Lineamientos de política macroeconómica.
-        La reactivación económica y las políticas sectoriales.
-        Política industrial y comercio exterior.
-        Industria petrolera y política energética.
-        El papel del sector construcción.
-        Energía eléctrica.
-        Telecomunicación.
Tienen que desaparecer el estado empresario, el estado productivo, para convertirse en un estado diseñador de políticas regulado y controlado, prestando servicios dirigidos a mejorar una calidad de vida del ciudadano.
Se notan importantes cambios en la orientación económica. A través de un proceso de privatización de las empresas públicas.
La economía venezolana seguirá fundamentándose en nuestro principal recurso natural: el petróleo, el reto planteado es saber aprovechar la renta petrolera para lograr el desarrollo de los demás sectores productivos y una mejor calidad de vida del venezolano.


Para el desarrollo sustentable: 
1.            Ambiente. 
2.            Control de calidad ambiental urbana 
3.            Ordenamiento del territorio. 
4.            Conservación de recursos naturales renovables. 
5.            El agua. 
6.            Política de apoyo al sector agrícola. 
7.            Desarrollo del potencial turístico. 
8.            Infraestructura y servicios públicos.


 Pensamos que entramos en el siglo XXI con una visión realista de nuestra situación. En este sentido se adelantan políticas que deben profundizarse y consolidarse, como las siguientes:
1.            Reforma del Estado: este es uno de los grandes retos que se ha propuesto el gobierno venezolano percibido por el presidente Hugo Rafael Chávez Frías ya que ello le permitiría desarrollar acciones concretas destinada a realizarlos; sin embargo la reforma implica cambios en los órdenes político, administrativo, jurídico, económico, social y educativo – cultural. Los temas principales que tienen planteado la reforma son los siguientes:
- La reforma de Constitución de la República: esto es fundamentalmente, porque en ella quedaría establecido el marco y normativas generales sobre el cual debe producirse la reforma del estado.
- La Descentralización: implica cambios en la concentración del poder político y en la administración del estado. Lo apoyan cuatro instrumentos legales muy importantes:
·  Ley de elección y renovación de gobernadores.
·  Ley orgánica de régimen municipal.
·  Ley orgánica de descentralización y transferencia de competencia del poder público, reforma de la ley orgánica del sufragio.
·  Ley orgánica del consejo de la judicatura.
2.            En lo educativo – cultural: el plan de acción de Ministerio de Educación y Deporte, en la administración del presidente Hugo Chávez, se plantea de manera concreta: “el estado debe mantener su rol histórico en cuanto a responsable de las grandes directrices que orientan el proceso educativo permanente de la nación y en cuanto garante de su aplicación…”. El estado debe ser el eje de la sociedad educada, puesto que esa es una de sus responsabilidades esenciales, pero aceptando que los agentes educativos son y deben ser múltiples.
3.            Política Exterior: la globalización económica y homogenización cultural son razones poderosas para que nuestro país desarrolle en el nuevo milenio una política exterior creativa, que le permita participar con éxito en ese proceso, a riesgo de quedarnos atrapado en el pasado.
4.            Los Paridos Políticos: son fundamentales para el funcionamiento del sistema democrático, pero es necesario que se modernicen y se pongan en sintonía con la sociedad civil. El partido político invadió casi todas las actividades del ciudadano venezolano. Es necesario que definan muy bien sus campos de acción, que sean verdaderos instrumentos para canalizar las luchas sociales y promover los cambios de la sociedad.
5.            Modernizar el Poder Judicial: desde un primer momento el presidente de la República hizo énfasis en que era una necesidad de su gobierno hacen grandes cambios en el poder judicial, para asegurar y profundizar la vigencia de un estado democrático de derecho, que equilibra el funcionamiento de las distintas normas del poder público. El poder judicial, como administrador de la justicia, es la llave de todo sistema democrático.
Tenemos planteamiento y hay que hacerlo, actualizar y modernizar el   ordenamiento jurídico, garantizar, la plena autonomía del poder judicial y al profesionalización y despartidización de la administración de   justicia.”
Hemos adelantado en esos cambios con la promulgación del nuevo código procesal penal, la ley orgánica de procedimiento administrativo, la ley orgánica de salvaguardia del patrimonio público, ley de carrera judicial, ley del poder judicial y la ley orgánica del consejo de la judicatura.
El ciudadano clama por un mejor funcionamiento de la justicia en el país. Mientras ello no ocurra viviremos una democracia incompleta. Eso es uno de los grandes retos de la República Bolivariana de Venezuela y del gobierno del presidente Hugo Chávez para el siglo XXI. Los colegios de abogados y los abogados tienen el compromiso de luchar por el rescate del prestigio del ejercicio de su encomiable profesión.
6.            En lo Jurídico: la corrupción en la administración de justicia es evidente y es uno de los principales vicios que atenta contra la estabilidad de las instituciones democráticas. Es por ello que en este gobierno se ha luchado incansablemente sobre este problema. El resumen de los elementos de la crisis son una realidad; pero no son apocalípticos, frete a ellos se cuenta con un elemento humano capacitado; recursos naturales en abundancia, infraestructura industrial, de comunicación y transporte, planes educativos… que permitirán al país salir triunfantes de esta situación.

NEOLIBERALISMO


El postulado principal del neoliberalismo es que la competencia pone a funcionar hasta el tope las energías latentes en los individuos que conforman el todo social. Y así la extrema movilidad que se genera, tras una etapa dolorosa de ajustes, provoca una necesidad de bienestar. El estado no puede sobreproteger el pueblo.


El neoliberalismo, es una óptima filosofía que tiene ramificaciones en todos los campos de las ciencias sociales los neoliberales se dedican a ensalzar la competencia capitalista, afirmando que el mecanismo de esta ultima garantiza automáticamente las mejores condiciones para la evolución de las fuerzas productivas.
Una peculiaridad del neoliberalismo es que combina la exaltación  de la libre competencia y de la restauración automática del equilibrio con el reconocimiento de la necesidad de la intromisión del estado en la economía.
La argumentación del neoliberalismo es que la libre competencia es el estado ideal de la economía, pero no siempre puede ponerse en vigor, porque los monopolios la contrarrestan. 
Según el escritor venezolano Fernando Salas Falcón: 
1.            Defiende un mercado alternativo competitivo. 
2.            Acepta la introducción del estado en la economía, como árbitro o promover de la libre competencia. 
3.            Se opone al acaparamiento y a la especulación. 
4.            Se opone a la formación del monopolio y oligopolios. 
5.            Se oponen a la fijación compulsiva de salarios por el estado. 
6.            Se opone a la creación compulsiva de empleo. 
7.            Se opone al gasto público democrático. 
8.            Defiende el libre comercio internacional. 

EL GOBIERNO DE HUGO CHÁVEZ

EL GOBIERNO DE HUGO CHÁVEZ

Fue electo en 1998 por los partidos: Movimiento V República (MVR), Causa R, MAS, PPT, y otros partidos.
Durante la campaña electoral el actual presidente insistió en la necesidad de promulgar una nueva constitución nacional. El pueblo así lo entendió y le concedió un amplio apoyo absoluto al elegir las personas que integrarían la Asamblea Nacional  Constituyente, como cuyo objetivo era redactar la nueva constitución.
El nuevo texto constitucional se ratificó mediante un referéndum celebrado el 15 de diciembre de 1999. El 30 de julio del 2000 es llamado nuevamente el pueblo para una consulta electoral y Hugo Chávez Frías resulto elegido de nuevo para un período de 6 años.


1.            Gobierno de democracia participativa (realización de dos referéndum) 
2.            Promulgo la constitución de 1999 en la cual se elevo el período presidencial a 6 años y se permite la reelección inmediata. Fue ratificado en julio del 2000 como presidente de la República. 
3.            Varias marchas y concentraciones tanto de la oposición como del oficialismo. Sucesos que conmocionaron al país: como los asesinatos de “Puente LLaguno”  (11/04/2002), en la Plaza Francia Altamira (06/12/2002) y Paseo los Ilustres (03/01/2003). 
4.            Un gran sector de la población se plegó al paro nacional convocado por FEDECAMARA  y la CTV desde el 2/12/2002, al cual se unieron los trabajadores de PDVSA, hasta comienzo del 2003. 
5.            En el 2003, se solicita la activación de un nuevo mecanismo constitucional para la revocatoria del mandato de funcionarios públicos electos popularmente. 
6.            La moneda sufrió una fuerte devaluación. Se estableció un control cambiario regulado por la comisión de administración de divisas (CADIVI).

EQUIDAD COMO DERECHO


La equidad viene del latín aequitas, de aequus, igual. Tienen una connotación de justicia e igualdad social con responsabilidad y valoración de la individualidad, llegando a un equilibrio entre las dos cosas, la equidad es lo justo en plenitud. Dentro de un contexto similar puede significar también:
 ·   Propiedad por la que la prosperidad económica se distribuye equitativamente entre los miembros de la sociedad.
·     (Del lat. aéquitas, atis.) f. Ecuanimidad. Propensión a juzgar con imparcialidad y de acuerdo con la razón. Moderación en los contratos o en el precio de las cosas.
La equidad debe darse en los siguientes ámbitos: laboral, étnico, social, y de género.
En palabras de Aristóteles, la equidad es la Justicia aplicada al caso concreto.


El principio de equidad es un Principio General del Derecho. El artículo 3.2 del Código civil de España establece que "La equidad habrá de ponderarse en la aplicación de las normas, si bien las resoluciones de los Tribunales sólo podrán descansar de manera exclusiva en ella cuando la ley expresamente lo permita".
Constituye uno de los postulados básicos de tales Principios Generales del Derecho y nos indica que está íntimamente ligada a la justicia, no pudiendo entenderse sin ella. Tanto es así que Aristóteles consideraba lo equitativo y lo justo como una misma cosa; pero para él, aún siendo ambos buenos, la diferencia existente entre ellos es que lo equitativo es mejor aún.
De tal forma citando el Real Diccionario de la Lengua Española, la equidad es contemplada como la "bondadosa templanza habitual; propensión a dejarse guiar, o a fallar, por el sentimiento del deber o de la conciencia, más bien que por las prescripciones rigurosas de la justicia o por el texto terminante de la ley"; a su vez se define como "justicia natural por oposición a la letra de la ley positiva". Por lo tanto dentro de la definición de éste principio encontramos referencias a lo justo, a la justicia. Sin embargo justicia y equidad son conceptos distintos.
La justicia es universal, pero no siempre puede tener en cuenta los casos concretos en su aplicación, tomando como referencia la ley como medida de la justicia, la equidad estaría ahí, para corregir la omisión o el error producido o la aplicación rigorista de la misma. Con lo la equidad también es lo justo, y ambas, equidad y justicia, no son incompatibles sino que se complementan.
Conscientes de que la historia la constitución los hechos transcendentes del hombre, precisamos que como ciencia esta debe reconocerse “porque se ocupa de los hombres en sociedad, de sus hechos y progreso, y su finalidad es ayudar a comprender el mundo.
Hay que buscar en el pasado las causas del presente y construir de esta manera las condiciones del futuro. Las actividades humanas son el resultado de las relaciones de factores políticos, económicos, sociales y culturales, y es precisamente de a partir de esas relaciones que intentamos promover el estudio de la historia, porque al fin y al cabo la historia es el conjunto de ésas interrelaciones.
Basados en los planteamientos anteriores expondremos en líneas generales las tendencias futuras de nuestro país en los aspectos políticos, económico, social y educativo- cultural, pero antes haremos un diagnostico general de la situación actual.
La intención no es hacer futurología,  sino presentar una visión basada en la comprensión del pasado y en el conocimiento del presente. La nación cuenta con planes concebidos a largo plazo que, sumado a la experiencia histórica acumulada, deberán definir la orientación del desenvolvimiento de las relaciones políticas, económicas, sociales y educativas culturales, por lo menos durante los primeros diez años del próximo siglo. Sin olvidar que el mundo actual avanza vertiginosamente, debemos mantener las políticas que han dado resultados positivos, tampoco hay que olvidar que todo cambio lleva tiempo, aun escogiendo el camino más radical. Invito de esta manera a revisar algunos aspectos del proyecto democrático y la realidad socio – político desde el año 1999 hasta el 2004.

DERECHO A LA INFORMACIÓN Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN


DERECHO A LA INFORMACIÓN Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión, y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura. Quien haga uso de este derecho asume plena responsabilidad por todo lo expresado. No se permite el anonimato, ni la propaganda de guerra, ni los mensajes discriminatorios, ni los que promuevan la intolerancia religiosa.
Se prohíbe la censura a los funcionarios públicos o funcionarias públicas para dar cuenta de los asuntos bajo sus responsabilidades (Artículo 57 de la CRBV).
La comunicación es libre y plural, y comporta los deberes y responsabilidades que indique la ley. Toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin censura, de acuerdo con los principios de esta Constitución, así como a la réplica y rectificación cuando se vea afectada directamente por informaciones inexactas o agraviantes. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a recibir información adecuada para su desarrollo integral (Artículo 58 de la CRBV).
El tema de la libertad de expresión y del derecho a la información ha sido de amplia discusión desde antes de la aprobación de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999. El debate sobre su vigencia y los mecanismos para su efectiva satisfacción, se ha convertido en un reto para el Poder Público nacional y la sociedad civil. Esta discusión ha trascendido a instancias internacionales tales como: Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización de Estados Americanos.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, describe en artículos distintos y trata como derechos diferentes, los temas de la libertad de expresión y la información. El derecho a la libertad de expresión (artículo 57) norma la facultad de quien emite opiniones e informaciones, otorgándole el derecho a expresarse libremente por cualquier medio sin censura; mientras que el derecho a la información (artículo 58), se establece desde la perspectiva de quien recibe la información, la cual señala debe ser oportuna, veraz, imparcial y sin censura. Adicionalmente, el artículo 58 consagra el derecho a réplica.
Aquí estriba en parte la discusión sobre los hechos ocurridos los días 11 al 14 de abril, pues se trata de establecer un equilibrio entre la libertad de difundir informaciones y opiniones, así como el derecho a recibir información oportuna, imparcial y veraz.
La libertad de expresión es una condición sine qua non de la sociedad democrática. La ausencia de garantías suficientes para que los periodistas puedan desempeñarse profesionalmente, en libertad y con independencia, debe considerarse un atentado contra la democracia. Una sociedad que no está informada no es plenamente libre. La ausencia de una comunicación libre y plural, de espacios donde puedan expresarse libremente todas las voces -sin distingo de raza, sexo, religión, condición social u opinión política-, representa un serio riesgo para la consolidación de una sociedad democrática.

DEMOCRACIA PARTICIPATIVA


Democracia Participativa o Semidirecta es una expresión amplia, que se suele referir a formas de democracia en las que los ciudadanos tienen una mayor participación en la toma de decisiones políticas que les otorga tradicionalmente la democracia representativa.
Puede definirse con mayor precisión como un modelo político que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones públicas. Se manifiesta usualmente por medio de referendos por los que los representantes consultan a la ciudadanía o por medio de iniciativas de consulta que los ciudadanos presentan a los representantes.
La democracia participativa y estas otras formas no deben considerarse como excluyentes entre sí. Más bien, cada una de ellas apunta en una determinada dirección sobre cómo hacer avanzar la democracia representativa tradicional hacia sistemas con mayor grado de participación. En la práctica, un sistema concreto de democracia participativa puede basarse en ideas y métodos provenientes de distintas variantes.
Una de las razones fundamentales para promover la democracia participativa consiste en que tal sistema ofrece al ciudadano una capacidad de participar en decisiones orientadas a desarrollar una economía socialmente justa y humanista. Esto promueve un ambiente de cooperación porque se aprecian directamente las consecuencias de tales decisiones para todos y cada uno de los miembros de la sociedad.
La democracia participativa auténtica hace énfasis muy especial en dar voz a los individuos y a las comunidades, cuyas opiniones, anhelos y aspiraciones rara vez hallan eco o atención en los mecanismos tradicionales de la democracia representativa.
Este es un proceso de transformación -que ya está en marcha en muchas sociedades democráticas- que debe apuntar a promover mecanismos prácticos de participación, medios transparentes de información e investigación, adiestramiento desde la escuela en las técnicas de participación y un programa político estable que defina claramente sus metas destinadas a generar una energía social de participación en las comunidades orientada a la vida y decisiones del barrio, del municipio, de la provincia y de la nación, con el consecuente resultado de concertación, tolerancia y colaboración que necesariamente desemboque en una evidente mejora de la calidad de vida.


Hay buenas razones por las cuales la democracia participativa debiera funcionar:
Aprovecha las experiencias y la capacidad de todos: La sociedad funciona mediante una red que interrelaciona al gobierno, las diversas comunidades, los grupos de intereses, los sectores y las instituciones. Además, los ciudadanos tienen un conocimiento mucho más íntimo a nivel local de las necesidades de la población que ningún grupo de políticos desde un gobierno altamente centralizado.
Promueve la legitimidad: Las instituciones, los organismos sectoriales, las empresas y los gobiernos acabarán por apreciar que tienen mucho que ganar en confianza, apoyo y colaboración de parte de los ciudadanos si los incluyen de alguna forma en sus decisiones. Los propios ciudadanos tienen una mayor facilidad de promover iniciativas destinadas a hacer más eficaz el medio en que se desenvuelven.
Desarrolla nuevas capacidades: La participación desarrolla la capacidad de las personas de trabajar en colaboración con los demás, de identificar prioridades y de lograr que las cosas se hagan y los proyectos se realicen. La actividad participativa los convierte así en mejores ciudadanos.
Mejora la calidad de vida: Estudios realizados por economistas, sociólogos y sicólogos han demostrado que las personas que participan en la toma de decisiones son más felices que los que se limitan a aceptar o aplicar las decisiones de otros, debido a que se sienten responsables del mejoramiento de su calidad de vida. Además, la participación brinda al ciudadano una oportunidad de mayor eficacia en la colaboración.

LA DEMOCRACIA PROFUNDA

LA DEMOCRACIA PROFUNDA

 Será aquella que no solo haga y mantenga los hombres y mujeres libres, si no (y también), iguales. Es más,  creo que únicamente en la profundidad de la democracia se pueden hallar formulas de equidad razonables,  de  igualdad, eso sí, ni uniforme ni forzada.

La democracia, como una propiedad (característica) de los sistemas sociales, avanzados puede concebirse en tres dimensiones:
 1.  La social, entendida como la calidad de vida material.
2. La formal, entendida como la existencia de determinadas reglas generales de poderes, derechos y obligaciones de las diversas instituciones y entidades que componen el sistema social.
3. La participativa, entendida como la decisión real de los asuntos públicos trascendentales por parte de las mayorías de la sociedad, con la debida protección de las minorías. En el lenguaje de las ciencias naturales podríamos entender a las tres dimensiones como magnitudes que caracterizan a la propiedad "democracia".

DEMOCRACIA FORMAL


Se denomina democracia formal aquél sistema político donde las normas constitucionales han previsto una separación de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, reservando a la soberanía popular la elección del primero mediante sufragio libre, igual, universal, directo y secreto.
En un sentido peyorativo se asimila a los Estados en los que las normas constitucionales reflejan este sistema jurídico pero en la práctica es vulnerado.
Existen dos conceptos que, particularmente, considero indispensables en el ejercicio de dichas libertades:
·         La existencia de distintas opciones para elegir.
·         La formación y la información disponibles para llevar a cabo tal elección.

VENEZUELA UNA POLÍTICA EXTERIOR EJEMPLAR

VENEZUELA UNA POLÍTICA EXTERIOR EJEMPLAR

La política exterior de un Estado es inseparable de la doméstica y por regla general una continuación de ésta, como se observa en las relaciones internacionales de la Venezuela bolivariana. Toda vez que el proyecto del presidente Hugo Chávez se proponía una justa distribución de la riqueza y rescatar la soberanía y la autodeterminación, necesariamente tenía que quebrar con la subordinación del régimen anterior a los intereses geoestratégicos del imperialismo estadunidense. Aquel era gerenciado por una burguesía local parasitaria y corrupta a la que Washington permitía quedarse una parte del pastel petrolero a cambio de su incondicionalidad, mientras mantenía sumida en la pobreza a la gran mayoría de la población.
Es natural, en consecuencia, que el proyecto bolivariano haya implicado un enorme desafío al orden neoliberal impuesto por Estados Unidos y sus aliados. Por una parte, ha privado a Washington del control de los hidrocarburos de Venezuela, una herejía intolerable siendo Caracas el sexto exportador mundial y probablemente el poseedor de las mayores reservas de crudo del planeta. Por otra, al canalizar la renta petrolera hacia programas educativos, sanitarios y productivos de gran impacto social, como son las distintas "misiones" del gobierno venezolano, ha sentado un paradigma que no sólo le proporciona un imbatible apoyo interno de masas, sino que despierta una cada vez mayor admiración y esperanza en América Latina, el Caribe y entre los pobres de todas partes.
Inspirado en Bolívar y en la tradición del tercermundismo revolucionario, Chávez comprende que un proyecto como el que impulsa exige la cooperación y la solidaridad con los pueblos hermanos de la región y con los demás pueblos y Estados sometidos a la explotación, las presiones y la agresión imperialistas. Por eso ha trabajado incansablemente por la integración latinoamericana, lanzando la iniciativa liberadora del ALBA frente al ALCA recolonizador que propugna Estados Unidos, incorporando a Venezuela al Mercosur y poniendo la riqueza petrolera y gasífera venezolana en función del desarrollo y el bienestar de las naciones de la región. Petrocaribe, la Operación Milagro -que está devolviendo gratuitamente la visión a cientos de miles de latinoamericanos-, el Banco del Sur y el Gasoducto del Sur se inscriben en este esquema. Pero la solidaridad venezolana ha ido más lejos y hecho llegar combustible a precios preferenciales a los pobres en Estados Unidos por que para Chávez, un auténtico internacionalista, ellos también son sus hermanos.
Chávez quiere un mundo más justo donde una sola potencia no se arrogue el derecho a decidir el destino de las demás naciones, y todavía está por analizar en toda su magnitud la valiosa contribución que ha hecho para democratizar las relaciones internacionales de nuestra época y transformarlas de la unipolaridad a la multipolaridad. Chávez revitalizó la OPEP, que estaba moribunda, y estrechó relaciones con todos los países exportadores de hidrocarburos, entre ellos Rusia, Irán y Angola.
Por primera vez Venezuela tiene una política exterior propia, que incluye a África, Asia y el Medio Oriente. Su enérgica condena a la agresión yanqui a Irak e israelí a Líbano le ha ganado un enorme prestigio en el mundo y entre los árabes, como se pudo apreciar en su reciente visita a Siria. Su última estancia en China ha dado un impulso espectacular a la cooperación con el gigante asiático. La alianza con Cuba ha sido uno de los pasos más audaces y revolucionarios de la Venezuela bolivariana. Más allá de propiciar una fecunda interacción multiplicadora de las potencialidades de ambas revoluciones, su saldo de solidaridad humana es un ejemplo del tipo de nexos ajenos al mercantilismo que deben prevalecer entre los pueblos.
Otro tanto puede afirmarse de sus lazos con Bolivia. La Venezuela bolivariana es una colosal fuerza impulsora de la integración y de las luchas populares en América Latina y de la solidaridad con el movimiento altermundista. Ello le ha granjeado el odio de los bushistas, que trabajan tiempo completo para derrocar a Chávez. Pero también la ha dotado de una creciente solidaridad internacional, como se habrá de corroborar en los próximos días en La Habana, en la 14 cumbre del Movimiento de los No Alineados. Nadie se extrañe si pese a la tenaz oposición de Washington, Venezuela es electa al Consejo de Seguridad de la ONU. Pocos países se lo han ganado tanto.


 

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